Especies | Luchador De Siam |
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También llamado | Pez Betta |
Nombre latino | Betta Enisae |
Familia | gúramis |
Origen | Azja |
Longitud | 6 - 9 cm |
Temperatura | 21 - 24°C |
Dureza del agua | suave - medio duro |
pH | 5,5 - 7,0 |
Acuario | 60 L |
Alimento | vivo, congelado, seco |
Luchador de Siam, Pez Betta, Betta de Enisae
Especie de agua dulce que en condiciones naturales habita en arroyos forestales fríos y poco profundos, así como en sus áreas inundables, protegidas del sol, bastante pobladas de vegetación en las orillas, con sustrato pantanoso en las regiones de Borneo y Java (Indonesia). Las aguas de estos arroyos son ricas en taninos y sustancias orgánicas que se descomponen.
Este luchador se caracteriza por un color bastante variable, dependiendo del entorno/hábitat de donde proviene. Normalmente, los peces tienen un cuerpo de color marrón con manchas irisadas azules o verdes. El pez está equipado con un sistema adicional para respirar aire atmosférico: el laberinto. Los machos son más grandes, más brillantemente coloreados (especialmente en la cabeza), y sus aletas son más alargadas en comparación con las hembras. También tienen un cúmulo de pigmento azul iridiscente en las cubiertas branquiales, así como un borde azul y negro a lo largo de la aleta anal y caudal. En las hembras, una franja oscura se extiende desde el hocico, a través del ojo, hasta las cubiertas branquiales, que es menos visible en los machos.
El pez es bastante asustadizo, especialmente si sus compañeros son peces más grandes y enérgicos. Sin embargo, dentro de la especie, son bastante agresivos y territoriales, especialmente las hembras entre sí durante la época de apareamiento. Por lo tanto, es mejor mantenerlos en parejas o grupos más grandes, si tenemos un acuario lo suficientemente grande con numerosos escondites. Es una especie glotona: debemos tener cuidado de no sobrealimentarla.
La especie prefiere acuarios espaciosos que están arreglados en estilo de aguas negras: sustrato arenoso con una gruesa capa de hojarasca (piñas, hojas secas de haya, roble o terminalia), ramas y raíces entrelazadas. Se necesitan numerosos escondites para los peces entre la vegetación (por ejemplo, microsorum pteropus, varios tipos de anubias, musgo de Java), raíces o piedras. Se desea iluminación atenuada y difusa (vegetación flotante), filtración suave y espacio libre en la superficie del agua para que los peces tengan acceso libre al aire húmedo. Para mantener los parámetros óptimos sobre la superficie del agua y prevenir que los peces salten - es necesario una tapa ajustada al acuario. Son necesarios cambios de agua regulares y parciales. El luchador Betta debe ser criado en un acuario específico de la especie o en un comunitario con compañeros tranquilos de tamaño similar.
El luchador Betta enisae es un pez ovíparo. Deberíamos reproducir esta especie en un tanque separado. Este acuario debe tener agua suave, ligeramente ácida, a una temperatura de 26ºC. Es esencial equipar el acuario con un escondite (cáscara de maceta o cáscara de coco), y agregar plantas también será una buena idea. Antes del desove, podemos separar a las hembras y machos y alimentarlos abundantemente con alimentos vivos o realizar un cambio parcial de agua. La puesta de huevos por la hembra y la fertilización por el macho ocurre en la típica "abrazadera" (entrelazado) de estos peces, cuando el macho se envuelve alrededor de la hembra, que permanece boca arriba. La hembra pone un lote de huevos, en ese momento el macho libera el esperma y se produce la fertilización. El macho libera el abrazo y la hembra recoge los huevos que caen al fondo en su boca para luego pasárselos al macho (la hembra escupe los huevos hacia el macho), quien los deposita en su saco de garganta. Todo el proceso se repite hasta que la hembra libera todos los huevos maduros y el macho los coloca en su saco de garganta. Después del desove, debemos retirar a la hembra lo antes posible. El macho cuida de la progenie y debe dejarse en paz: estresado o inexperto puede tragar u expulsar los huevos. La incubación dura de 9 a 12 días (dependiendo de la temperatura del agua), durante los cuales el macho no come. Después de este tiempo, el macho libera al agua la cría completamente formada, que comienza a alimentarse. La cría debe ser alimentada 2-3 veces al día.