Cíclido Venustus (Nimbochromis Venustus)

Cíclido Venustus, Nimbochromis Venustus, Haplochromis Venustus

Presencia

Especie de agua dulce, que en condiciones naturales habita terrenos abiertos y arenosos cerca de rocas, a profundidades de unos 15 metros en el lago Niasa (Malawi).

Apariencia externa

Se caracteriza por un color amarillo azulado, con grandes manchas irregulares que recuerdan al patrón de una jirafa. Los machos son más grandes, más uniformemente coloreados, con la cabeza azul (especialmente durante la época de desove), puntas de aletas azules y manchas apenas visibles o completamente invisibles. La aleta dorsal está bordeada de blanco. El color de estos peces es bastante variable, dependiendo de su edad (los jóvenes son de color similar a las hembras), y en el caso de los machos: su rango en la jerarquía del acuario.

Comportamiento

Especie depredadora, que en libertad caza pequeños cíclidos o su alevines (se entierra parcialmente en el sustrato y se queda inmóvil, fusionándose prácticamente con el entorno, cuando la presa está al alcance de su boca – ataca). En acuarios también suele cazar tumbándose de lado y fingiendo estar muerto. Por eso, debería mantenerse con compañeros de tamaño similar. Los machos son agresivos entre sí y territoriales (estos comportamientos se intensifican durante la época de desove), por lo que la mejor población es un macho y varias hembras (a menos que dispongamos de un acuario muy grande, en el que todos los machos tendrán suficiente espacio para establecer territorios). Son peces resistentes y relativamente fáciles de criar. Cavan en el sustrato, comen plantas blandas y es fácil sobrealimentarlos.

Acuario

Prefieren acuarios espaciosos (la anchura mínima es de 150 cm), con sustrato blando y arenoso, numerosos escondites entre las rocas, grietas y cuevas. Es esencial una filtración efectiva y cambios regulares de parte del agua (10-20% por semana). En agua de mala calidad, el iris de este pez se vuelve turbio.

Reproducción

Peces ovíparos. El desove suele ocurrir cerca de las rocas, cerca del sustrato. La hembra, tras intensos cortejos del macho, es atraída a su territorio, donde deposita los huevos. Los recoge en su boca y se acerca al macho (a su aleta anal). Después de la fertilización de los huevos (puede haber incluso 100), se va a un lugar aislado, donde los incuba. Este período dura hasta 3 semanas, durante las cuales no ingiere ningún alimento. Su boca deja salir alevines ya completamente independientes, que la hembra protege y guarda durante varios días.