El bienestar y la salud de los peces y plantas dependen en gran medida de la calidad del agua utilizada. Es sabido que cuanto más se aproxime la composición del agua del acuario a las condiciones naturales de vida de nuestros peces, más favorable y fácil será su cría.
Teniendo en cuenta los indicadores anteriores del agua, es fácil suponer que el agua del grifo no es muy beneficiosa para nuestros peces de acuario. Incluso se podría decir que cuanto más se haya tratado el agua del grifo, más pobre será en nutrientes, que son esenciales para el desarrollo apropiado de peces y plantas. Por lo tanto, es necesario preparar tal agua adecuadamente.
Antes de verter el agua en el acuario, debe dejarse reposar desde varias horas hasta un día, debido a los gases de tratamiento, que son tóxicos para los peces: cloro, flúor, etc. Por supuesto, estos gases se pueden neutralizar con preparaciones especiales diseñadas para este propósito, como el tiosulfato de sodio para neutralizar el cloro.
Cada vez más, el agua del grifo se trata con cloroaminas (compuestos que contienen cloro y amoníaco), que son más problemáticos de neutralizar (especialmente el amoníaco). En este caso, se puede utilizar, entre otros, la filtración a través de carbón activado, la filtración biológica (solo si se utiliza simultáneamente el tiosulfato de sodio) o preparados químicos listos para usar.
La dureza temporal del agua se puede neutralizar hirviendo el agua o mezclándola con agua destilada (teniendo en cuenta el hecho de que el agua destilada carece de todas las sales minerales). La dureza permanente se neutraliza utilizando intercambiadores iónicos adecuados o productos químicos disponibles en el mercado.
Si tenemos dudas sobre la calidad del agua preparada, podemos realizar una prueba biológica fácil. Específicamente, después de llenar el acuario, colocamos dafnias durante un día. Si sobreviven, el agua es adecuada para los peces.
Al llenar el acuario, no se debe verter agua directamente en el fondo o sobre el vidrio (el chorro de agua arruinará la composición del sustrato preparado previamente y puede dañar las plantas) - es mejor dirigir el chorro de agua hacia una mano abierta o un recipiente plano colocado sobre el sustrato.