Como es bien sabido, los peces son vertebrados de sangre fría. Esto significa que la temperatura de su cuerpo cambia con la temperatura del entorno (es decir, el agua). En otras palabras, los peces no tienen la capacidad de retener calor, regular su temperatura corporal o su metabolismo en relación con las fluctuaciones de la temperatura del entorno que los rodea. Dentro de ciertos límites, los peces están adaptados a los cambios de temperatura del agua, pero estos cambios no pueden ocurrir rápidamente (en este caso, estamos hablando de un "shock térmico").
Una temperatura demasiado baja causa que los líquidos del cuerpo del pez circulen lentamente y el pez afectado cae en un estado de entumecimiento, deja de alimentarse (para evitar que el agua se cristalice en el cuerpo y que se congele, un caso extremo en un acuario). Los peces no adaptados a dichas condiciones (principalmente tropicales) se resfrían - su sistema inmunológico se debilita significativamente. Estos peces son susceptibles a todas las infecciones secundarias causadas por bacterias, virus y parásitos (por ejemplo, la infección común del moho). Los múltiples saltos de temperatura hacia abajo llevan a consecuencias más graves (por ejemplo, enanismo de peces, daño a las branquias).
Una temperatura demasiado alta causa cambios significativos en la personalidad del pez (los peces de agua fría son más susceptibles a esto) - provoca agresión, actividad aumentada, incluso sobreactividad. Un aumento de temperatura de solo 6°C daña gravemente el sistema circulatorio y causa envenenamiento por toxinas. Este caso también lleva directamente a infecciones secundarias, generalmente enfermedad gaseosa, impétigo.
Los peces soportan mejor las bajas temperaturas que las altas.
- cesa la alimentación
- aletas pegadas
- apatía, movimientos pesados y lentos
- permanece debajo de la superficie del agua o cerca del calentador
- deformaciones de las cubiertas de las branquias
- natación enérgica, hiperactividad, balanceo
- intentos de saltar fuera del acuario
- aumento de la agresión
- pérdida de colores
- empañamiento del ojo
- aparición de burbujas en la piel
Una vez que se detecta una temperatura de agua inapropiada, se debe aumentar/disminuir gradualmente, aproximadamente 1°C por hora (los cambios abruptos causarán un shock térmico en el pez). No olvidamos la necesidad de una aireación intensiva del agua. A continuación, se debe eliminar inmediatamente la causa de la situación que se ha producido. También es aconsejable utilizar los preparados vitamínicos adecuados y acondicionadores de agua para fortalecer el sistema inmunológico de los peces (por ejemplo, Tetra AquaSafe, Aqua Art Safe Water, Sera Aquatan, Tetra Vital, Tropical Multimineral etc.).
Como se sabe comúnmente, los peces son vertebrados ectotérmicos. Esto significa que la temperatura de su cuerpo cambia con la temperatura del entorno (es decir, el agua). En otras palabras, los peces no tienen la capacidad de retener calor, regular la temperatura de su cuerpo y la actividad metabólica en relación con las fluctuaciones de temperatura del ambiente que los rodea. Dentro de ciertos límites, los peces están adaptados a los cambios de temperatura del agua, pero estos cambios no pueden ocurrir rápidamente (en ese caso, estamos lidiando con lo que se conoce como shock térmico).
Una temperatura demasiado baja hace que los fluidos del cuerpo de los peces circulen lentamente y que ellos mismos entren en una especie de estado de entumecimiento: se deja de alimentar (para evitar la cristalización de agua en el organismo y, en consecuencia, su congelación, un caso extremo en el acuario). Los peces no adaptados a estas condiciones (principalmente tropicales) se resfrían: su sistema inmunológico se debilita significativamente. Estos peces son susceptibles a todo tipo de infecciones secundarias causadas por bacterias, virus y parásitos (p. ej., una infección muy común de saprolegnia). Los frecuentes cambios de temperatura hacia abajo conducen a consecuencias más graves (p. ej., enanismo en peces, daño en las branquias).
Una temperatura demasiado alta causa cambios significativos en la personalidad del pez (aquí los peces de agua fría son más susceptibles): provoca agresión en ellos, aumenta la actividad, incluso excitación. Un cambio de temperatura de incluso 6°C daña seriamente el sistema circulatorio y causa intoxicación por toxinas. Este caso también conduce directamente a infecciones secundarias, generalmente se trata de enfermedad gaseosa o ascitis.
Los peces manejan mucho mejor las bajas temperaturas que las altas.
- dejar de comer
- aleta pegada
- apatía, movimientos lentos y pesados
- permanecer debajo de la superficie del agua o cerca del calentador
- deformaciones de las cubiertas branquiales
- natación energética, excitación, tambaleo
- intentos de saltar fuera del acuario
- aumento de agresión
- pérdida de colores
- nublamiento del ojo
- aparición de burbujas en la piel
Después de detectar una temperatura inadecuada del agua, se debe aumentar/reducir gradualmente, aproximadamente 1°C por hora (los cambios bruscos llevarán al pez a un shock térmico). No olvidemos una intensa aireación del agua. Luego, se debe eliminar inmediatamente la causa de la condición que se produjo. También se recomienda el uso de las preparaciones vitamínicas y acondicionadores de agua apropiados para fortalecer el sistema inmunológico de los peces (por ejemplo, Tetra AquaSafe, Aqua Art Safe Water, Sera Aquatan, Tetra Vital, Tropical Multimineral etc.).