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Enfermedad ácida de los peces y su tratamiento

Temas relacionados con la enfermedad ácida de los peces

Enfermedad ácida

1. Descripción general

Esta enfermedad es causada por una disminución del pH del agua por debajo de 5. Este evento puede ocurrir de repente (un salto directo de varios grados) o a lo largo de un período más prolongado (el pH cambia gradualmente). En el primer caso, los peces suelen empezar a comportarse de manera extraña de inmediato y mostrar signos preocupantes. En el segundo caso, los síntomas de la enfermedad pueden tardar en aparecer o solo ocurrir cuando se añaden peces nuevos al acuario o se mantienen en él peces viejos con un sistema inmunológico debilitado (los otros peces pueden adaptarse hasta cierto punto a las nuevas condiciones). Los síntomas más comunes de la enfermedad ácida son problemas respiratorios en los peces. La razón de esto es la degradación progresiva de las branquias y el efecto directo del pH en la saturación de hemoglobina con oxígeno. La disminución del pH causa una limitación en la captación de oxígeno del agua y, en consecuencia, en su transporte en la sangre. Al mismo tiempo, la reducción en la saturación de la hemoglobina con oxígeno conduce a un aumento en la presión parcial de dióxido de carbono en la sangre (una intoxicación con dióxido de carbono es la causa directa de posibles muertes de los peces).

2. Tipo de enfermedad

Es una enfermedad causada por factores ambientales.

3. Causa

La causa de la enfermedad ácida es la disminución del pH del agua.

4. Circunstancias que favorecen el desarrollo de la enfermedad ácida

  • acumulación y descomposición de materia orgánica
  • uso excesivo de dióxido de carbono
  • baja capacidad de amortiguación del agua
  • uso incontrolado de sustancias que producen taninos (por ejemplo, turba, conos de aliso, hojas de roble o haya)
  • sobrepoblación del acuario

5. Síntomas

  • timidez, esconderse
  • movimientos torpes
  • temblores de las aletas
  • excesiva secreción de mucosidades en la piel y las branquias
  • apatía
  • irritación de las branquias - dificultad para respirar, permanecer debajo de la superficie del agua
  • natación violenta y descoordinada, contracciones musculares, intentos de saltar fuera del acuario

6. Métodos de tratamiento de la enfermedad ácida

Al detectar un pH demasiado bajo en nuestro acuario, nuestra tarea principal es eliminar la causa que generó esta condición (por ejemplo, eliminando la materia orgánica acumulada). Luego, después de verificar cuidadosamente todos los parámetros del agua (principalmente pH, dureza del agua, nitratos, nitritos y amoniaco), cambiamos sistemáticamente parte del agua (aproximadamente 1/3) sin necesidad de retirar los peces. Después de cada cambio, realizamos un control del pH del agua y de sus demás parámetros, y durante todo el proceso, proporcionamos una aireación intensiva. El agua que usemos para el cambio debe tener un pH neutro (pH = 7). Ya que el sistema inmunológico de nuestros peces se ha debilitado mucho, es aconsejable utilizar preparados vitamínicos adecuados y acondicionadores de agua (por ejemplo, Tetra AquaSafe, Aqua Art Safe Water, Sera Aquatan, Tetra Vital, Tropical Multimineral, etc.). También podemos alcalinizar el agua en el acuario introduciendo elementos decorativos calcáreos (sin embargo, recordemos llevar a cabo este tipo de operaciones con moderación). En el caso de peces con branquias dañadas, debemos aplicar la eutanasia.

7. Comentarios sobre esta enfermedad

  • La enfermedad contribuye a debilitar el sistema inmunológico de los peces, lo cual puede llevar al desarrollo de infecciones secundarias (bacterianas, virales o parasitarias).

8. Prevención

  • control sistemático de los parámetros del agua
  • cambios de agua regulares combinados con la limpieza del fondo del acuario
  • evitar la exposición directa a la luz solar
  • aumentar la dureza del carbonato (si es posible) para mejorar la capacidad de amortiguación del agua
  • acostumbrar gradualmente a los peces recién comprados a las nuevas condiciones en nuestro acuario (durante algunos días debemos mantenerlos en agua con el mismo pH en el que previamente residían y luego cambiar gradualmente ese pH - con una intensidad de 0.3 de la escala por día)